Bloquear el enfoque

Fotografía paisaje playa kitesurf cádiz 02-8186

Un día estaba con un amigo haciendo una serie de fotos en su azotea y se le ocurrió hacer un par de tomas de cara a un montaje posterior en el que su novia pareciera caminar en equilibrio sobre los cables de los tendederos.

La primera fue sencilla; colocó una escalera donde la chica subió e hizo su pose con uno de sus pies sobre el cable, mientras mi amigo con la cámara dispuesta sobre un trípode para asegurar que los dos encuadres fueran idénticos, enfocó a la modelo y tomó la foto.

La cosa se complico con la segunda captura que pretendía tomar esta vez sin modelo ni escalera, para colocándola bajo la anterior como capas superpuestas en Photoshop, eliminar dicha escalera y mostrar el fondo de esta segunda toma de forma que la muchacha pareciera realmente estar sostenida únicamente sobre el tendedero.

El problema surgió al enfocar la escalera y posteriormente retirarla para registrar el fondo que tapaba, ya que al volver a pulsar el disparador para tomar la foto la cámara realizaba un nuevo ajuste del autoenfoque esta vez sobre los tejados al fondo, lo que suponía tener enfoques muy diferentes en ambas tomas fastidiando así el efecto que buscaba conseguir a posteriori. A pesar de ser una persona con bastante práctica en el manejo fotográfico está cuestión le trajo de cabeza unos minutos, como nos pasaría a cualquiera cuando por alguna razón nos resulta complicado caer en la cuenta de cosas que realmente sabemos.

Supongo que llegados a este punto a algún que otro lector ya se le habrá pasado por la cabeza un modo sencillo para resolver el asunto en cuestión.

Teniendo en cuenta que andaba yo por allí, hubiera sido tan sencillo como una vez realizado el autoenfoque sobre la escalera, bloquear el mismo manteniendo pulsado el disparador hasta la mitad o el <<botón de bloqueo AF>> y pedirme que la retirara para terminar de disparar asegurando la coincidencia del foco con la primera toma. Haber retirado la escalera ocupando yo su posición para realizar el enfoque sobre mí, y repetir los pasos anteriores pero simplemente saliendo yo del cuadro esta vez hubiera sido igualmente efectivo.

¿Pero y en caso de haber estado solo y no poder bloquear el enfoque procediendo de la forma anteriormente descrita?

Bueno, seguramente a la mayoría ya se os ha ocurrido también la solución, pero por si acaso y para aquellos que como a él en ese momento no se les haya pasado por la cabeza, comentaré el modo para <<bloquear el foco>> sobre el que trata esta entrada y alguna que otra situación donde nos puede venir bien su uso amén de la que nos ocupa.

La primera pasa por realizar el enfoque de forma manual sobre el objeto o la zona donde pretendemos que se encuentre el foco (la escalera), una vez realizado de forma correcta podremos movernos y manipular los objetos para posteriormente volver a la cámara y disparar sin que este varíe.

La segunda, que le sugerí cuando me acerque a interesarme, es similar pero usando el autoenfoque por cuestiones de comodidad o fiabilidad entre otras para asegurarnos de colocar en foco la zona o el sujeto deseado, y una vez hecho esto bloquearlo desactivando el mismo en la cámara o mediante el interruptor de nuestro objetivo para tal fin según el equipo que estemos utilizando. Pasaremos así del modo de enfoque automático a manual <<conservando el último enfoque realizado con el primero>>, evitando con ello que este pueda variar cada vez que volvamos a pulsar el disparador para tomar una fotografía.

Cualquiera de las dos opciones junto con la profundidad de campo adecuada y siempre que no varíe la distancia de disparo respecto al sujeto o la zona de enfoque, la distancia focal y tengamos la precaución de no tocar el anillo o botones de enfoque nos permitirá:

– Tomarnos el tiempo necesario para asegurar el enfoque en situaciones complicadas de iluminación o bien por limitaciones de nuestro equipo para realizar enfoques rápidos y precisos en determinadas circunstancias.

– Disparar repetidas veces sin miedo a perder el foco en la zona establecida debido a la activación del autoenfoque cada vez que pulsemos el disparador, evitando por ejemplo que se nos vaya a un segundo plano o al fondo.

– Ahorrar un tiempo que puede ser precioso al no tener que estar enfocando en cada toma en caso de no considerarlo necesario, y preocuparnos solo de seguir la acción y disparar en el momento preciso.

Las aplicaciones de este tipo de bloqueo del enfoque, una vez asegurados de que es correcto, pueden sernos útiles tanto en situaciones como la que se describe como en algunos de los ejemplos a continuación:

– Fotografías en set; donde disparamos varias veces sobre sujetos colocados siempre en el mismo encuadre a una distancia y en una zona determinada, como puede ser el caso de fotografías de producto en los que solo iremos cambiando los elementos y la composición de los mismos, o una sesión para orlas donde las sucesivas personas son colocadas siempre de igual forma respecto a la cámara y el fondo.

– Fotografía de naturaleza; enfocando previamente por ejemplo una rama o un bebedero, para tras realizar el bloqueo simplemente esperar a que el pajarillo correspondiente se pose sobre estos para comenzar a disparar sin demoras.

– Fotografía de deportes; como carreras donde desde nuestra posición nos aseguraremos de tener en foco el lugar por el que pasan los corredores, para cuando estos lleguen dedicarnos tan solo a disparar e incluso intentar algún pequeño barrido, ejercicios de gimnasia deportiva en los que los distintos deportistas van pasando por un elemento fijo como las paralelas o el potro, saltos de longitud, una barandilla donde va a grindar un skater, etc.

Y en general toda aquella situación en la que por ganar velocidad en el momento de disparar, evitar errores en la zona de enfoque o cualquier otra razón, penséis que os puede ser beneficioso utilizar este método de bloqueo del enfoque.